Músicas del Rio de la Plata

Milonga




 (...)La palabra milonga puede ser africana -o no-; algunos memorialistas la mencionan vinculada a los bailes de la gente de color. En nuestro medio, se la encuentra con frecuencia en su acepción amplia de fiesta, baile, sarao: algo similar al antiguo tambo o tango de los negros. La mayoría de las citas la consignan como especie lírica; pocas veces, y sólo después de 1880, aparece como danza.
En su obra La gran aldea, Lucio V. López describe el ambiente de Buenos Aires hacia 1860-1870, aproximadamente. En 1862, el protagonista va a la zona de la ribera para ver la llegada de las tropas del general Mitre y relata lo siguiente: "En la playa, y al pie mismo del murallón donde nosotros estábamos, varios carreteros del Bajo, en traje de fiesta, se habían congregado para oír a dos de ellos que, armado el uno con una guitarra profusamente encintada de blanco y celeste, y el otro con un acordeón, cantaban coplas patrioteras en una de esas tonadas características del compadrito de Buenos Aires. ( ... ) El de la guitarra con el del acordeón atacaron un aire vulgar pero cadencioso, antepasado en línea recta de la milonga del día..." (1884:65).
El "aire" antecesor pudo ser cualquiera de las danzas en compás binario estructura sobre el pie rítmico puntillado; lo que parece cierto es que para esa fecha existía una entidad rítmico-musical denominada. milonga. Surge, además, una asociación que va a ser característica en la corta vida de esta especie: la música -o el lugar de baile- y el compadrito, el orillero, como tipo característico de una población urbana marginal, mediadora entre la ciudad y la campaña. La milonga fue una especie netamente popular. No tuvo, como la habanera, su homónimo de salón.
(...)"Que siga la milonga", o sea, que siga el baile; pero hay una gran diferencia entre una milonga y una reunión danzante. Lo cierto es que la milonga, como especie lírica y coreográfica, continuó difundiéndose adherida a un sentimiento de argentinidad. En 1880 la encontramos incluida en una representación de costumbres nacionales, como veremos más adelante La milonga bailada es rápidamente ubicada corno especie urbana o, mejor aún, sub-urbana, para diferenciarla de la campera. Se difundió también en algunas ciudades del interior.
   El panorama del Uruguay - tuvo matices similares al nuestro. Dice Ayestarán: "Alrededor del año 1870 ya está presente en el folklore musical uruguayo una especie perfectamente definida que irrumpe con su nombre propio después de 20 años de gestación: La Milonga. (...) La historia de la Milonga como danza (...) está unida a una evolución muy pintoresca del baile orillero en el ámbito de las 'academias' y 'peringundines'... “(1967:67).
(...)Para fines de siglo, la milonga ha cumplido su ciclo. La especie lirica perduró en la campaña, sufriendo la influencia de diversas generaciones de tradicionalistas. En la actualidad está vigente en algunas provincias, presentándose siempre con un acompañamiento de guitarra estructurado sobre los acordes desplegados de tónica y de dominante(...)mientras la melodía desarrolla frases que se ajustan al verso octosilábico.(...)
En el aspecto musical, se ensayaron en ella los desplazamientos acentuales que luego fueron característica fundamental del tango; pero la forma y la estructura de las milongas que conocemos difieren en extensión y desarrollo de las típicas de aquél. En cuanto a la externación, los pequeños conjuntos populares -arpa, violín, guitarra (o flauta)- proveyeron quizás un timbre peculiar, que se conservaría en la ejecución de la nueva especie triunfante.
Es evidente que durante un tiempo se confundieron ambas denominaciones, muy probablemente por afinidad de características melódicas. También es cierto que muchas milongas pasaron pronto a titularse tangos, debido al interés comercial de volcar todo lo posible hacia el rótulo prestigioso. Pero, por su estructura, continuaron siendo milongas. 
En:
Antología del Tango Rioplatense desde sus comienzos hasta 1920, Argentina: “Instituto Nacional de Musicología " Carlos Vega",2002, 2 Compact Discs, #GM1510. PRIMERA PARTE: ASPECTOS HISTÓRICO-MUSICALES , por Jorge Novati - Inés Cuello .PRIMERAS NOTICIAS Y DOCUMENTOS , apartado “e”: La milonga.
 
Escuchando décimas octosilábicas ... cantadas y recitadas....



MILONGA DEL CONSORCIO 
Letra y música : Jorge Serrano 
(Vicente Domingo Mastropascua) ,
Arturo de la Torre  (Salomé Arturo Godino) 
Edmundo Rivero  (Leonel Edmundo Rivero)
 



Yo nací en un conventillo
De la calle Olavarría...
Después me mudé a un consorcio
Pa´ figurar en la guía.
Si supieras, “¡Mama mía!”
Qué palomar es mi vida,
Reuniones todos los días
Por agua caliente o fría,
Se formó una comisión
Pa´ broncar en portería.
 
Hay alfombra colorada
Los sábados y domingos,
El que administra es un gringo
Que nunca pone la cara.
Gomeros, plantas y macetas,
Piolín y ropa colgada,
Y un perrito pekinés
Que ladra de madrugada,
Al loro del tercer piso
Que silba alguna tonada.
 
Hay que “astillar” al portero
Pa´ que entre proveeduría,
El almacén, el sodero,
También la tintorería.
Se rompen las cañerías,
Hay “humedá” en la “paré”,
La caldera, el ascensor
Hace un mes que no gatillan,
Y el portero llama a un “quía”
Que es técnico en no sé qué.
 
Por figurar en la guía
Me mudé de Olavarría,
A una calle del trocén,
Dejé el viejo conventillo
Cambié balcón por altillo
Todo por darme “chiqué”,
Ya ves hermano por qué
Otra vez yo volvería,
A mi viejo conventillo
De la calle Olavarría.
 

otra perlita...




 



Milonga (poema del folclore popular uruguayo; música de Vitor Ramil)
http://www.kboing.com.br/vitor-ramil/1-1074760/#

Digo que siento desvelo
Digo que siento aflicción
Digo de corazón
Digo que llorar no puedo
Digo que en mi triste suelo
Digo que padezco, si
Digo que puesto a sufrir
Digo que dentro de un lecho
Digo que dentro ‘e mi pecho
Siento y no siento sentir

Salvo estoy de mi entender
Salvo de hacer exigencias
Salvo de correspondencia
Salvo me tiene un deber
Salvo de todo placer
Salvo estoy porque comprendo
Salvo de una dicha vengo
Salvo de un buen porvenir
Salvo vivo de morir
De un sentimiento que tengo

Quisiera que el más cantor
Quisiera un consejo darme
Quisiera nunca acordarme
Quisiera tener valor
Quisiera en este dolor
Quisiera hacer dividir
Quisiera para vivir
Quisiera el alma serena
Quisiera apartar las penas
Que he sentido sin sentir

Tengo en el sentido valor
Tengo cambiado el pesar
Tengo que recuperar
Tengo la esperanza en dios
Tengo en este gran dolor
Tengo el alma batiendo
Tengo que vivir sufriendo
Tengo una pequeña duda
Tengo en mi mente segura
Que estoy sin sentir sintiendo


Nelly Omar canta Betinotti
Música: Sebastián Piana
Letra: Homero Manzi



Documental sobre la musica de Candombe y las llamadas 

en Montevideo, Uruguay. 

Realizado por Miguel Vassy en el año 1993.




Historia y Origen del Candombe 

(tomado de Portal candombe )
por Oscar D. Montaño
CANDOMBE es una palabra derivada del prefijo Ka y de Ndombe (pueblo angoleño), del idioma Kimbundu, rama de las lenguas bantúes que se hablan en el Congo, en Angola y en distintas zonas de África del Sur; etimológicamente, el vocablo es un aporte banguela, el pueblo Ndombe más numeroso y notorio entre las etnias africanas que llegaron a Montevideo.
Si hablamos de la conformación, del concepto musical y “danzario”, así como de la simbología que va conformando el Candombe a lo largo de todo el siglo XIX, no hay dudas acerca de que es el resultado de los aportes de los diferentes pueblos africanos que mantuvieron sus Salas de Nación.
El candombe es una síntesis, un riquísimo mosaico en el que confluyeron determinados aspectos de diferentes pueblos africanos. Es la expresión cultural mayor de los afrouruguayos, por lo que hoy constituye una expresión artística y un fenómeno social esencial de la identidad de la República Oriental del Uruguay.
La primera mención en el Río de la Plata al vocablo candombe aparece en el diario El Universal de Montevideo el 27 de noviembre de 1834, aunque prácticamente se hacían referencias constantes a los bailes de negros por parte del Cabildo desde épocas anteriores.
Batuque de 1843 
Batuque de 1843

Los toques de los tambores de candombe por Fernando "Lobo" Nuñez



PARA  VER-ESCUCHAR LOS TOQUES DE LOS TAMBORES:
http://www.candombe.com.uy/toques.html



Agregando al repertorio

Alfredo Zitarrosa: Crece desde el pie.




Lonjas del Cuareim por Grupo del Cuareim


http://youtu.be/36GIyvRViNI

Palo y Tamboril


http://youtu.be/GCpKzFsB8iE


Baile de los morenos








Oro y plata, una milonga candombe de Homero Manzi y Pérez de la Riestra, 
alias Charlo, versión de 
Charlo y de Lágrima Ríos.




 


Hay mucho material disponible. Un libro fundamental es

Los tambores del candombe, de Luis Ferreira, Ed, Colihue-Sepé, 1999.
http://www.colihue.com.ar/fichaLibro?bookId=1220

Tomamos de la 29 a 48 y 62 a 69.En las 114 y 115 están los toques básicos de los tambores con notación analógica y en la 122 y 123 con notación rítmica convencional. 

En cuanto al cancionero del TUMP, es el número 4, está disponible en el blog de intercambio de música uruguaya.

Algunas informaciones disponibles en su artículo publicado en el número 16 de la Revista Quilombo

Recomendamos también de Luis Ferreira
La música afrouruguaya de tambores en la perspectiva cultural afro-atlántica
Artículo disponible en unesco.org.uy o en esta entrada
La referencia completa :
Ferreira, Luis 2002b “La Música Afrouruguaya de Tambores en la Perspectiva Cultural
Afro-Atlántica” en Romero Gorski, Sonnia (compil.) Anuario Antropología Social y Cultural en Uruguay / 2001 (Montevideo: Ediciones Nordan-Comunidad).

Luis Ferreira Makl es Doctor en Antropología por la Universidad de Brasilia (UnB/Brasil) y Licenciado en Música por la Universidad de la República (UdelaR/Uruguay). Actualmente se desempeña como Investigador Asociado del Núcleo de Estudios Afro-Brasileros de la Universidad de Brasilia (NEAB/CEAM/UnB). Sus intereses comprenden el estudio de la música afrolatinoamericana y los estudios de cultura, poder y relaciones raciales. Su trabajo de campo principal es con la práctica cultural del candombe y el movimiento social afrouruguayo; también ha realizado investigaciones en Barlovento y sur de Maracaibo (Venezuela), Minas Gerais y el Distrito Federal (Brasil). Acompañó como observador, en 2001, el Foro de ONGs y la III Conferencia Mundial Contra el Racismo, en Durban, Sudáfrica, así como el proceso previo de las pre-conferencias nacionales en Montevideo y Río de Janeiro.


Conviene visitar algunos de estos enlaces



Está el libro El toque del candombe que vien con su CD. Por Hugo "Foca" Machado, Willy Muñoz y Jorge Sadi


Sobre murga, varios y polémicos entre sí. Vale la pena leerlos.
Enlace muy recomendable donde encontrarán referencias


Libro recomendado:
Sin disfraz: la murga vista de adentro
Guillermo Lamolle, Edú "Pitufo" Lombardo.
Ediciones del TUMP (actualmente agotado), 1998.


Al pie de página, un pequeño resumen.



«Los cantos inmigrantes se mezclaron...». La murga uruguaya: encuentro de orígenes y lenguajes . Por Marita Fornaro. Disponible en

Murga uruguaya
Orígenes del género
Fuente: Sin disfraz. La murga desde adentro. Por Guillermo Lamolle y Edu “Pitufo” Lombardo.
Pequeño resumen para Música Latinoamericana I (para leer a la par del trabajo de Fornaro...)
Se suele decir que vino de Cádiz, España.
Se tiene referencia concreta de que allí existían antes de existir murgas en Uruguay agrupaciones con ese nombre. Se trataba en sus comienzos de grupos semi improvisados que actuaban en fiestas populares. Pero actualmente la palabra murga sirve para denominar genéricamente una serie de formas como chirigotas, comparsas, cuartetos y coros, es decir, sería un concepto análogo al de “agrupación carnavalesca” utilizado en el Uruguay.
Hay otro hecho anecdótico, acerca de una compañía de zarzuelas que vino desde Cádiz a hacer una temporada en Montevideo en 1908.Como no les fue bien económicamente decidieron”pasar la manga” para lo cual recurrieron a la murga La Gaditana. Ésta formaba parte del espectáculo que presentaba la misma compañía de zarzuelas, una selección instrumental que consistía en saxofón, pistón (trompeta), flauta, bombo y platillos. Ahora bien, en el carnaval uruguayo existía desde varias décadas atrás una categoría, acaso no muy definida, denominada mascarada. Algunas de estas mascaradas ya tenían como temática fundamental el comentar humorísticamente los hechos destacables del año y hubo una que debutó en el carnaval siguiente al del año en que se presento la Gaditana, que se puso de nombre “La gaditana que se va”.Esta murga hacia presentaciones callejeras en un tono paródico, con instrumentos de construcción casera y vestuario ridículo. Tuvieron tanto éxito que al año siguiente fueron varios los que (todavía dentro de la categoría de Mascaradas) antepusieron la palabra murga a sus nombres. Las murgas de ese entonces comenzaron a ser cada vez ,as numerosas, desde 5 hasta 12 y más integrantes.
Es posible que las murgas uruguayas hayan tomado algo más que el nombre de las gaditanas(se argumenta que estas últimas se pintaban la cara y parodiaban temas de actualidad, aunque esas parecen ser cualidades bastante generalizadas de los distintos carnavales y expresiones de teatro popular de distintas épocas y sitios y no hay por que pensar que hayan sido inventadas en algun lugar en particular).No hay duda de que inmigrantes de origen italiano y portugués han aportado lo suyo, hecho que se evidencia en la lectura de los textos de los carnavales montevideanos de principios de siglo. Sin olvidar los aportes de esos inmigrantes involuntarios que fueron los esclavos africanos y sus descendientes.
Atribuir el origen de la murga montevideana únicamente a la gaditana es no hacerle justicia a esos factores que , agregados a lo estrictamente nacional- como por ejemplo la particular emisión de la voz, el particular sentido del humor-conforman el origen de esa expresión abierta, diversa y afortunadamente viva que es el género de “Murga”.




Jorge Lazaroff: El afilador.